jueves, 16 de julio de 2015

Sociedades Americanas: Los Incas

Desde el año 1435 d.c. al 1525 d.c., los incas comenzaron un proceso de expansión desde la región de Cuzco, Perú, lugar que habitaban desde 1100 d.c. Lograron constituir un Estado Imperial que dominaba un gran espacio territorial desde un poder centralizado. Se extendió desde Colombia hasta el río Maule en Chile; pasando por el noroeste argentino (desde Jujuy hasta Mendoza); y desde la costa del Pacífico hasta la selva amazónica. Por eso era conocido como Tawantinsuyo (Cuatro regiones unidas entre sí).

Cada región se dividía en regiones llamadas suyus y a su vez en provincias dirigidas por gobernadores. El centro se ubicaba en Cuzco, una ciudad protegida por una fortaleza de piedra de Sacsayhuamán, rodeada por una triple muralla escalonada zigzagueante. Estaban interconectadas por carreteras paralelas que articulaban las ciudades de la costa y las andinas por el otro. A lo largo se levantaban las postas o tambos, donde estaban los chasquehuasis (lugares de albergue y provisión de soldados y funcionarios). A su vez, se comunicaban con los chasquis, que transportaban los mensajes de uno a otro.

Organización social y política

El poder estaba centrado en el Inca quien ostentaba un poder absoluto y teocrático, considerado hijo de Inti, el dios del sol. Estaba asesorado por un consejo de nobles, cuya característica eran sus orejas estiradas por medio de adornos. Tenían un esquema de poder jerarquizado, donde la familia imperial estaba en la cima, seguidos por los encargados del gobierno en cada escala, hasta llegar a los habitantes de las comunidades.

Las tierras se distribuían de tres formas, unas para la familia real, nobles y ejército; en tanto que otras estaban destinadas a mantener a los sacerdotes; y las últimas destinadas a la comunidad a través de los ayllus. También eran clanes unidos por lazos de parentesco que recibían parcelas, especialmente cuando se producían matrimonios. El conjunto de ellos formaban una aldea. También tenían lazos de solidaridad tanto por reciprocidad, entre los grupos de un mismo clan, así como por redistribución, donde el gobierno tenía mecanismos tributarios para reasignarlas en zonas con necesidades producidas por catástrofes o malas cosechas.

Economía

Los incas estaban obligados a trabajar en las tierras de los ayllus y en trabajos para el Inca. Los mismos podían consistir en la Mita, tareas de obra pública; reasentamientos de pueblos; o el yanaconazgo, un trabajo servil dispuesto por el Inca y generalmente eran individuos pertenecientes a tribus vencidas.


La principal actividad económica era la agricultura desarrollada a través de zonas productivas construidas como “pisos ecológicos” que les permitía producir una gran variedad de alimentos. Las zonas de costa se dedicaban a la pesca en tanto que la zona andina, a altas alturas (unos 3.500 mts de altura) cultivaban maíz y coca. En la zona desértica de la puna se cultivaba papa y quinoa y se criaban alpacas, mientras que en la selva, calidad y húmeda, se lograban los frutos tropicales.



Texto: Ricardo Romero

Sociedades Americanas: Los Aztecas


Los aztecas estaban ubicados en la isla del lago de Texcoco, en el valle de México. Aliados a los pobladores de allí y de Tlacopán establecieron un imperio dominando a los pueblos del valle. Allí se fundó en 1325 la ciudad de Tenochtitlán sobre la cual se fundó la capital de México.

Su expansión comenzó con la búsqueda de corazones para ser ofrendados al dios del sol y de la guerra, Huitzilopochtli (hermano de Quetzalcóatl, dios principal entre los aztecas) quien daba la victoria en las batallas. Cuenta la leyenda que en la inauguración del Templo Mayor de Tenochtitlán se sacrificaron unos 10.000 capturados.

La invasión se hacía por acuerdos con los jefes de las poblaciones o por imposición militar. A los pueblos conquistados se les imponían tributos que eran garantizados por la fuerza. Muchos de los pueblos conquistados se sublevaron con el apoyo español tras la conquista.

Sociedad

Los aztecas se diferenciaban en cuatro grupos. El primero era la nobleza (o pillis), encabezada por un emperador conocido como Tlatohani¸ junto a funcionarios, jefes militares y líderes de clanes. Otro estaba compuesto por los comerciantes (pochtecas). Un tercer grupo estuvo compuesto por campesinos y artesanos. En tanto que el cuarto lo formaban siervos y esclavos (mayeque).

Economía


Tenían una peculiar forma organizativa conocida como calpullis o clanes, agrupados en veinte, divididos en cuatro secciones de la ciudad. Cada clan constaba con un Templo de almacenamiento con su propio Tótem. El Estado era propietario de las tierras y las asignaba a cada clan que a la vez eran repartidas por su jefe a cada familia según su necesidad. Los clanes tenían lazos de solidaridad, como la de asistir a la familia de combatientes.

A su vez, los hombres de los clanes participaban de la construcción de obra pública. Un Consejo Supremo de Tenochtitlán compuesto por delegados de los clanes trataba con el Rey la asignación de las tierras y la delegación de jefes militares, dentro de los cuales se elegía un “jefe de los hombres” que era el responsable de la conducción total de las acciones militares.




Texto: Ricardo Romero

Sociedades Americanas: Los Mayas

Durante el período clásico (200 a.c. a 900 d.c.), se desarrolló en Mesoamérica la cultura Maya. Ocuparon las tierras bajas del sur del Yucatán (México) y se extendieron hacia el sur instalándose en Guatemala, Belice y el oeste de Honduras. Conocido también como Antiguo Imperio, cabe destacar que no hubo una dominación imperial sino una articulación de 120 ciudades con una unidad cultural. Algunas de ellas fueron: Tikal, Yaxchilán, Piedras Negras, Palenque.

Su organización política estaba centrada en Estados independientes con un jefe político militar denominado halac huinic (El verdadero hombre) acompañado por  funcionarios y sacerdotes. A su vez, en cada aldea existía un jefe llamado batab (El que empuña el hacha) encargado de cobrar tributos, hacer cumplir las órdenes e impartir justicia. Además se encargaba de organizar tareas de trabajo agrícola, obras públicas, festividades religiosas y de las tropas del ejército.

Para sus ceremonias religiosas construyeron pirámides escalonadas que eran base de sus templos y excepcionalmente se usaban de tumbas, como la conocida en Palenque, donde está el “Templo de las Inscripciones”.

Sociedad

Tanto nobles como sacerdotes eran grupos privilegiados que recibían sus cargos y tierras por herencia. Los nobles eran llamados a sí mismos como “los que tienen padre y madre”, entendiendo que nacían de padres. Los sacerdotes eran depositarios del conocimiento, manejaban el calendario, organizaban los ritos, celebraban matrimonios, etc.

Otros grupos sociales estaban constituidos por campesinos enriquecidos y artesanos especializados, en tanto que gran parte de la población eran aldeanos (“hombres pequeños”) y artesanos que no producen para la nobleza, a quienes recaía el pago de tributos en especie y la obligación de trabajos en obra pública. Además, los prisioneros de guerra, delincuentes o deudores eran condenados a la esclavitud.

Economía

La actividad económica era variada, que van desde la pesca utilizando redes y anzuelos hasta la caza a través de dardos, arcos, flechas e incluso con la ayuda de perros. Consumían pecaríes (chanchos salvajes), armadillos, ciervos, iguanas, patos o pavos silvestres. También desarrollaron la agricultura, plantando maíz, porotos, zapallo o mandioca.  Usaban la técnica de roza o de campos elevados y protegían los cultivos con pequeñas paredes.

Además, producían fibras para tejer, que lo hacían con espinas como agujas. Incluso producían una bebida fermentada conocida como pulque, a las que se suman un líquido hecho con maíz fermentado y chocolate con vainilla y miel. Sus excedentes eran intercambiados en un extenso sistema de comercio de intercambio con trueque o el uso del cacao como moneda. Uno de los bienes más codiciados era la obsidiana, una piedra que servía para confeccionar cuchillos.

Religión

Los mayas eran politeístas al igual que la mayoría de los pueblos europeos. Su dios principal era Huna Ku, quien fundó el mundo a partir del maíz y tenía un hijo, Itzamná, el señor del cielo, de la noche y del día, del fuego, de la medicina, de la abundancia y la sabiduría, que junto a su mujer, Ixchel, era la Diosa Luna, que presidía los partos y el mundo acuático: lagos, ríos y manantiales. También existían otros dioses como Kinich Ahau, dios del sol; Chaac, dios del tiempo. Tenían dos calendarios, el lunar Tzolkin de 260 días y el solar Haab de 365 días, compuesto de 18 meses de 20 días, generalmente de prosperidad y un mes de 5 días considerados de mala suerte.


El primer milenio

En el año 1000 d.c. los mayas abandonaron sus ciudades y se trasladaron al norte del Yucatán. Fundaron allí nuevas ciudades autónomas, una de ellas fue Chichén-Itzá, compartida con otro pueblo, los Toltecas. Tenía una extensión de seis km2  y se desatacan edificios como la Pirámide de Kukulkán, que es hoy una de las maravillas del mundo, o la Torre del Caracol, cilindro de piedra sobre una plataforma rectangular de doce metros de altura, utilizado de observatorio astronómico. Además tenían una extensa cancha de pelota.




Textos: Ricardo Romero

viernes, 10 de julio de 2015

Primeras Civilizaciones Americanas.

Primeras Civilizaciones Americanas

Si bien está en debate cómo fue el poblamiento de América, las investigaciones indican que se formaron grandes civilizaciones que tuvieron su desarrollo desde el 3.000 a.c hasta el 1500 d.c. luego de pasar por un proceso de asentamiento, cuando las bandas cazadoras-recolectoras se convirtieron en tribus agricultoras, desplegando un esquema organizativo centrado en los cacicazgos.

Podemos distinguir tres períodos, el formativo (3.000 a.c. – 200 a.c.), clásico o de apogeo (200 a.c. a 900 d.c.), y posclásico o expansionista (900 d.c. a 1500 d.c.). El período formativo se constituye a partir de la formación de Estados Teocráticos centrados en la dominación de la clase sacerdotal. En tanto que en el clásico, la sociedades americanas desarrollan un fuerte crecimiento cultural. Siendo el período posclásico el momento de formación de imperios que serán estudiados posteriormente.

Cultivar en la adversidad

A diferencia de los suelos fértiles de la Mesopotamia y Egipto, los pueblos americanos tuvieron que lidiar con zonas selváticas cuyas lluvias se llevaban la fertilidad de la tierra, por lo que tenían que recurrir a técnicas como las chinampas (cerca de cañas)  o los andenes de cultivo. Los aztecas utilizaron mecanismos de balsas de cañas con lodo sacado de lagos y pantanos que les permitían cultivar sobre ellos. En tanto que los incas construían escalones sobre las laderas de las montañas, que eran rellenadas con arena y piedras en la base y tierra encima, las cuales estaban regadas por las acequias que se construían desde la cumbre hasta la base.

Olmecas

Durante el período formativo, en el año 900 a.c., unas comunidades se trasladaron desde la costa del Pacífico hasta la costa del golfo de México. Las mismas no compartían marcos culturales pero no lograron constituir un centro político. Su nombre deriva la lengua náhatl, idioma de los mexicas, que significaba “gente del país del hule”.

Las comunidades se congregaban en centros ceremoniales dedicados al culto y a la veneración al gobierno. Tenían una adoración al jaguar, felino destacado por su ferocidad y velocidad, que lo asociaban con el poder.

Como legado cultural podemos citar el sistema de escritura americano, el calendario ritual, el sistema de numeración vigesimal y el juego de pelota. De hecho, las colosales cabezas que se encontraron como monumentos representarían a los jugadores derrotados que eran decapitados en los juegos.


Chavín de Huántar

Al mismo tiempo que los Olmecas, durante los años 900 a.c. a 400 a.c. en el altiplano peruano se instaló un centro ceremonial conocido como Chavín de Huántar que por su ubicación permitía una comunicación de la selva con la sierra y la costa y facilitaba el comercio.  Además, permitía una gran ubicación para el seguimiento de los astros, lo que permitió a los sacerdotes de Chavín la capacidad de predecir fenómenos climáticos, siendo fundamentales para la agricultura.

El Templo de Chavín tuvo dos etapas de construcción, el Antiguo se construyó en forma U con galerías dentro, donde la más destacada era la de “El Lanzón”, un monolito de granito de más de cuatro metros de alto, sobre el cual estaba esculpido un felino que muestra sus colmillo.

En tanto que el Nuevo se construyó como ampliación del anterior, del que destacan la Portada de las Falcónidas, grabada con aves falcónicas, parecidas a los halcones o las águilas, con rasgos felinos y un gran tocado de serpientes. Como de sus manos salen unas varas, se los llamó el Dios de las Varas.

La litoescultura (escultura en piedra) fue una de las manifestaciones artísticas de los chavines.


Paracas

En la costa sur de Perú se instalaron los Paracas, quienes se destacaron por utilizar la técnica de hoyos hundidos para lograr alcanzar las tierras fértiles y poder desarrollar la agricultura. Estuvieron gobernados por un grupo sustentado en un poder teocrático que se diferenciaban especialmente en los rituales funerarios, donde al muerto se los ubicaba en posición fetal, porque pensaban que podrían volver a nacer, y se los nutría de materiales diversos que marcaban esa jerarquía social.

Los Paracas se destacaron practicar cirugías en los cráneos, con fines curativos, utilizando coca o jugos de planteas como sedantes. Además, tenían una práctica de entablillarse el cráneo para su desarrollo alargado, a fin de diferenciarse del resto.

Nascas y moches

Entre los comienzos de nuestra era hasta el año 700 d.c, en las zonas desérticas de la costa peruana se radicaron pueblos como los Nascas y los Moches, que impulsaron técnicas de manejo del agua para lograr desarrollar la agricultura.

Los Nascas, ubicados en la costa sur del actual del Perú, construyeron grandes canales subterráneos de más de 10 metros de profundidad que les daban acceso al agua que depositaban en depósitos. Si bien no tuvieron un gobierno unificado porque estaban organizados en grupos independientes, compartían religión y cultura. Realizaban pintura en cerámica precocida centrada en figuran geométricas, felinos al estilo Chavín y otros animales y peces. Tenían como costumbre cortar las cabezas de sus enemigos como signo de fortaleza. Se desatacan los grabados en el suelo llamados geoglifos, líneas que forman figuras geométricas realizadas sobre las piedras secas.

En tanto que los Moches, estuvieron ubicados en la costa norte del actual del Perú. Ellos lograron construir canales de riego, con represas y acueductos. Se destacan sus centros ceremoniales de Huaca del Sol y Huaca de la Luna, construidos en adobe. También la cerámica es muy importante en este pueblo, destacándose los vasos en forma de retrato. También tenían una acción feroz sobre sus enemigos. Hacia 650 d.c. las lluvias torrenciales provocaron la destrucción de la zona y su disolución.


Unificación de Tiwanaku y Wari

En la región andina, durante los años 600 y 900, se extendió el predominio cultural de dos sociedades, la Tiwanaku y Wari.

Sobre la cultura Tiwanaku tuvo su influencia sobre otros pueblos sin ser un imperio militar. Estuvo ubicada en el sur del lago Titicaca, entre Bolivia y Perú, a 3.900 metros de altura. Sus edificios estaban construidos en piedra, de las cuales se destaca la “Puerta del Sol”, caracterizada por relieves en la parte superior. Toman el culto de adoración al “Dios de las Varas” de la cultura Chavín. El culto religioso permitió su centralidad y articulación. Se alimentaban de plantas como la papa o la quinoa, cultivadas con sistemas de andenes, andenes, lagunas artificiales o los waruwaru (sistemas de zanjón). Además criaban llamas y alpacas.

En tanto que los Waris se ubicaron al sur de Perú, en la sierra de Ayacucho. Esta sociedad extendió su poderío a través de la fuerza militar, obligando a las poblaciones a pagar tributos en especies. Además, lograban incorporar otras poblaciones negociando la extensión de su influencia religiosa.  Tenían una administración descentralizada, desde puntos estratégicos desde donde lograban sostener su predominio, y que respondía a un centro ubicado en la capital de Ayacucho, ciudad que llegó a tener 50.000 habitantes. Cultivaban maíz y papa; y también criaban llamas y alpacas. Los Waris recibieron la influencia de los Tiwanakus y la impusieron a sus dominios. Cerca del 900 d.c. comenzó su decadencia por conflictos internos.


Teotihuacan

Ubicada al norte del valle de México, al nordeste del lago de Texcoco, es una sociedad que se desplego desde el siglo I al X d.c. Comenzó como un gran centro religioso y cultural que extendió su influencia a todo México. Su máximo esplendor entre 250 al 650 d.c.

Su extensión alcanzó veinte kilómetros cuadrados con una planificación urbanística ejemplar, con calles rectangulares, agua potable y alcantarillas. En el centro se extiende una avenida, que los españoles denominaron “Calzada de los muertos”, a cuyo este se levanta la Pirámide del Sol, con 225 metros de lado y 60 metros de altura, cuya dimensión se asemeja a la Pirámide de Keops en Egipto. Estás pirámides tenían forma escalonada, característica de toda la arquitectura mesoamericana. En esos bajorrelieves y gigantescas se encuentran serpientes emplumadas, que representan a Quetzalcóatl, o Tláloc, dios de la Lluvia.


Sociedades en América del Sur



En el período posclásico se asentaron en América del Sur diferentes pueblos con buen desarrollo de la agricultura. En el noroeste argentino estuvieron los atacamas, omaguacas y diaguitas cultivaban a través de andenes y riego artificial como los pueblos andinos; además criaban llamas. Vivían con fuertes lazos comunitarios centrados en jefaturas locales. Estos pueblos tuvieron influencia de culturas andinas como los Tiwanaku y posteriormente de los Incas cuando cayeron bajo su dominio.

A lo largo del nordeste y el litoral argentino varios pueblos practicaban la agricultura, como los guaraníes, que eran considerados seminómades porque el mecanismo que utilizaba era el de roza y quema, que los obligaba a cambiar de tierras por el alto desgaste que implicaba este método. Plantaban mandioca, batata, maíz, maní, poroto y zapallo.

Además se pueden encontrar en la región diferentes vestigios de sociedades cazadores-recolectores y pescadores.


Texto: Ricardo Romero

125 Años del Pelle